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Honestamente, no había pensado escribir sobre este tema porque me parecía un rumor de esos que vienen y van en la silly season de la Fórmula 1, pero medios de cierta relevancia dieron dando mucha credibilidad a este asunto. Y aunque tras Austin se ha confirmado que todos los rumores se han quedado en nada, se ha quedado en nada, creo que merece la pena comentarlo aunque sea a posteriori.
Para los que no sepan de qué hablo, me estoy refiriendo a la compra de la escudería Alfa Romeo (que en realidad es Sauber) por parte de la estructura de Andretti Autosport. Ya hoy casi ni se menciona, pero en su tiempo se comentó como ahora la supuesta retirada de Hamilton (seguramente este asunto acabe igual). Antes que nada, me gustaría explicar qué es este grupo, a quién tiene detrás y cuál era (y en buena medida sigue siendo) su plan.
La familia Andretti
Mario Andretti, al que dedicaremos su correspondiente artículo en el futuro, logró muchísimas cosas en el mundo del motor, tal fue el caso que es considerado una leyenda tanto en Europa como en Norteamérica, algo que muy pocos han logrado. Con su éxito, creó uno de los clanes familiares más importantes en los EE.UU (ahí es muy común que las carreras sean un negocio familiar que pase de generación en generación) como es el de los Andretti.
Sin embargo, nuestro hombre clave es su hijo, Michael, del que ya hemos hablado en otras ocasiones, pues estuvo en la Fórmula 1 en 1993 con el equipo McLaren, si bien en general sus méritos como piloto nunca fueron los de su padre. Sin embargo, su trabajo como empresario es un asunto completamente distinto. Su empresa, creada en el 93, tiene uno de los mejores equipos en la IndyCar y las Indy Lights, así como estructuras súper competitivas en la IMSA, la Extreme-E y la Fórmula E, entre otras. En resumen, estamos ante una empresa con muchísimos recursos, y son ambiciosos: Michael quiere jugar en la gran mesa y que su equipo esté en la Fórmula 1 como uno de los referentes.
El caso de Haas
Sin dudas, Andretti es sinónimo de éxito en casi todo lo que tocan, pero la Fórmula 1 es algo muy especial, con un espíritu especialmente malo para los norteamericanos. No debemos olvidar el caso de Haas, un equipo que si bien tiene una expansión mucho menor que Andretti (al fin y al cabo están en la NASCAR y poco más), planteó una estructura medianamente seria para la categoría reina. Bueno, quizás serio no sea la palabra que mejor describa al equipo Haas, pero salvo en 2021, no han estado arrastrándose por los circuitos como si de un Manor o un Caterham se tratase, que es lo más importante.
Sin embargo, hubiese sido preferible que empezasen así y se convirtieran en un equipo de media tabla a lo que le ha pasado a la escuadra de Gene Haas, que es completamente lo contrario. No olvidemos que en 2016 hicieron un gran año, y en 2018 y 19 llegaron a tener el cuarto o quinto mejor coche en muchos momentos. Y aún así, no han logrado que su estructura fuese estable. Si yo fuera Michael Andretti, me pensaría dos o tres veces entrar en la Fórmula 1 si no es con unas infraestructuras decentes, y aquí entraba Sauber a la ecuación.
Sauber, o cómo pasar por distintas manos
Peter Sauber es un tipo brillante. Consiguió crear un equipo competitivo con una de las instalaciones con mayor potencial de la parrilla, pero con el siempre presente problema de la financiación, pues durante muchas temporadas han estado en la cola por falta de recursos. Actualmente, si bien tienen las cuentas algo más saneadas, tienen el problema de estar a la sombra de una Ferrari que tampoco está pasando por su mejor momento, así como una preocupante falta de ambición que antaño no veíamos.
Cuando más patente quedó el verdadero potencial de los de Hinwill fue en la etapa de 2006-2009, en la que BMW controló el equipo. No olvidemos que ganaron con doblete el GP de Canadá del año 2008 y pudieron luchar por el campeonato durante buena parte de ese año. Solo el abandono del proyecto de 2008 para centrarse sin éxito en el de 2009, así como la crisis económica que obligó a la automotriz alemana a abandonar el proyecto impidieron que fueran un equipo ganador durante muchos años.
Ahora mismo, si bien Sauber tiene el nombre y colores de Alfa Romeo, no está en poder de Ferrari ni del grupo FIAT, sino que pertenece a Longbow Finance, un consorcio de accionistas suizo, desde el año 2016, y es cierto este grupo nunca ha mostrado un interés especial por vender el equipo. Aunque eso no quita que estén dispuestos a negociar si se pone el suficiente dinero encima de la mesa, y esto nos lleva a preguntarnos si realmente el grupo Andretti tenía el capital como para convencerles. Por lo que se sabe, la oferta que se rumoreó rondaba los 350 millones de dólares, donde buena parte del dinero lo habría puesto Gainbridge, una empresa norteamericana asentada en Indianápolis que se centra en inversiones y productos financieros.
La viabilidad del proyecto
Por tanto, vemos que había una oferta seria y un deseo real de Andretti de comprar Sauber y montar desde ahí su equipo de Fórmula 1. Si aparte de este capital tenían lo suficiente como para tener un presupuesto estable durante varias temporadas seguidas, podrían haber sido una opción seria para ser competitivos en la máxima categoría. Al principio era reticente a creer esto, pero con los números e informaciones que vamos recibiendo, no sonaba tan descabellado.
A favor del de Pensilvania está el techo presupuestario que se ha empezado a implementar en 2021, donde con la inversión de los equipos pequeños (entorno a los 100 millones de dólares por temporada), se puede estar mucho más cerca de los grandes, que ahora «solo» pueden gastar 175, frente a los monstruosos 400 millones que superaban Mercedes o Ferrari en temporadas anteriores. Además, seguramente Liberty Media, que también es de los EE.UU y forma parte del equipo Meyer Shank Racing (vencedor de las 500 Millas de este año), alimenta aún más el viejo sueño de la Fórmula 1 por entrar en condiciones en Norteamérica.
Sin embargo, si la operación fracasa, que es a lo que apuntan las informaciones más recientes, veo casi imposible que Andretti entre a corto plazo. Hace falta una gran infraestructura que solo te puede proporcionar un equipo ya existente o un gran fabricante. Por tanto, en este caso lo más probable es que Michael se asocie con una gran automotriz interesada en los nuevos motores que entrarían en 2025, como pueden ser Audi o Porsche.
Colton Herta
Un rumor muy potente asociado a la compra de Sauber, y que ha sido potenciado por el propio Mario Andretti, es el paso de Colton Herta a la Fórmula 1 directamente de la IndyCar. Honestamente, esto lo veo mucho más complicado, y no precisamente porque al californiano le falte talento. El hijo de Bryan Herta, del que ya he hablado muchísimas veces este año, es uno de los mejores pilotos de la IndyCar sin ninguna duda, y podría ser competitivo en la Fórmula 1, pero no tiene la preparación suficiente, así que me parece un salto al vacío.
Tenemos que considerar algo fundamental: el automovilismo americano y europeo no tienen nada que ver. Ni los coches, ni los circuitos ni el ambiente se parecen en lo más mínimo. En EE.UU el ambiente es mucho más distendido, no hay esa presión tan inmensa y si hay conflicto se suele resolver en el momento, sin tensiones ni rivalidades absurdas, mientras que la F1 es muchísimo más exigente a nivel mental, con una presión gigantesca donde todos son tus rivales. Además, son coches mucho más sofisticados que se pilotan de una manera menos tosca que los IndyCar, donde lo más normal es ver correcciones y contravolantes, y con una carga aerodinámica mucho mayor, así como unos frenos mucho más eficaces y una electrónica mucho más compleja debido en parte a la parte híbrida del motor.
Por tanto, si bien la parte de la compra de Sauber podía haber tenido cierta lógica, lo de Herta no tenía ni pies ni cabeza. El talento no es lo único necesario para ser un piloto de garantías en la Fórmula 1, necesitas adaptarte a un cierto tipo de competición en la que lleva mucho tiempo sin estar. Porque sí, Colton ha competido en categorías europeas, como la F4 española, pero eso solo es la base de una estructura mucho mayor, y aún así eso no es garantía de nada.
La verdad es que hice bien en esperar al final de temporada para escribir sobre este tema, porque así podemos usar el ejemplo de Pato O’Ward en los test de Abu Dhabi, donde hizo unos tiempos excelentes, al nivel de lo que hicieron otros jóvenes pilotos que aspiran a llegar a la Fórmula 1. Por tanto, el tema de ir rápido no es un inconveniente con las suficientes horas de simulador, pero sabemos que en este negocio ser veloz no es lo único que se necesita.
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Fuente: Fórmula 1 – Neumático Intermedio
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