¿SOLAMENTE UN NIÑO RICO?
Continuando con la entrega de ‘rookies’ que iniciamos con Yuki Tsunoda y proseguimos con Mick Schumacher. Hoy le llega el turno al que por sus acciones tanto dentro como fuera de la pista, ha sido el fichaje más polémico de esta temporada 2021, Nikita Mazepin. Sin duda, un piloto con menos meritocracia que Yuki y Mick, pero con mucho más apoyo económico proveniente de su padre, Dmitry Mazepin. Dueño de la empresa química rusa ‘Uralchem’ que es la organizadora principal de ‘Uralkali’ -empresa patrocinadora principal del equipo Haas en este 2021-. Una organización, que al igual que Nikita no ha estado extenta de polémica y posibles sanciones, Estados Unidos y la Unión Europea han amenazado en repetidas ocasiones al Estado Ruso y a ‘Uralchem’ por “competencia desleal”, es decir, por intentar convertir gran parte de su sector en un monopolio.
Como habrán podido deducir, Nikita Mazepin no es más que, a priori, otro ‘pay driver’. Pero para ello, vamos a repasar su trayectoria…
Comencemos: ¿Quién es nikita mazepin y cómo ha llegado hasta la fórmula 1?
Nikita Dmitryevich Mazepin, nació el 2 de marzo de 1999 en Moscú, Rusia. Debutó en esto de los monoplazas en el año 2014, compitiendo en la MRF Challenge F2000 -misma categoría en la que Mick Schumacher también compitió entre 2016 y 2017-. Pero no sería hasta 2015 que Nikita participaría de forma completa y rigurosa en no uno, sino tres campeonatos diferentes: Fórmula Renault 2.0 NEC, Eurocup Fórmula Renault 2.0 y la Toyota Racing Series. Entre estos tres campeonatos no conseguiría más que un podio en Austria en la Fórmula Renault 2.0 NEC que terminaría finalizando décimo segundo en el campeonato. No obstante sus pobres resultados no le impidieron seguir creciendo y subiendo categorías en el automovilismo. Ya que, para el año 2016 debutaría en el campeonato europeo de Fórmula 3. Este salto de categoría se convirtió en otro año muy difícil en el que puntuó solamente en cuatro ocasiones, obteniendo diez puntos y una vigésima posición en el campeonato. Este mal resultado no se le puede atribuir a un mal coche -a pesar que en las categorías inferiores todos compiten con los mismo chasis, el equipo si puede marcar una diferencia- dado que, sus compañeros Ben Barnicoat fue noveno y un tal George Russell fue tercero.

Al año siguiente, 2017, consiguió mejorar ligeramente sus resultados, quedando décimo con tres podios aunque vencido otra vez por sus compañeros, el estonio Ralf Aron y el británico Jack Hughes. Pero como ya había sucedido anteriormente, esto no impidió que Nikita ascendiera de categoría en 2018, pasando a la GP3 Series (actual Fórmula 3) y que era, al igual que ahora, la telonera de la Fórmula 1. En esta categoría… pues bueno, les dejo adivinar… sí, exactamente, terminó segundo en el campeonato. Subcampeón. Tras tantos años sin buenos resultados Nikita sacó un segundo lugar en una categoría de tal calibre como la Fórmula 3, de hecho se quedó a tan solo 16 puntos de Anthoine Hubert -fallecido trágicamente en el circuito de Spa el pasado 2019 en una carrera de Fórmula 2-. Incluso llegó a obtener más victorias que el piloto francés -cuatro de Nikita por las dos de Anthoine-, pero la regularidad, que siempre caracterizó a Hubert, fue lo que le hizo campeón. En esta temporada 2018 Nikita consiguió por mucho su mejor resultado en el automovilismo hasta la fecha, y le serviría de catapulta para que en 2019 debutará en la Fórmula 2, paso casi obligatorio si quedas en el top 3 de la Fórmula 3. También en 2018, Nikita se convertiría en piloto probador del equipo Force India -equipo que su padre intentó comprar cuando entró en concurso de acreedores- y tuvo la opción de probar un monoplaza de Fórmula 1 en el Gran Premio de España de ese mismo año.

Pero ya en 2019, y tras marcarse una temporada increíble en la GP3 Series, en la Fórmula 2 solamente conseguiría dos ‘pole position’. Ninguna victoria, ningún podio y terminó sumando únicamente once puntos, es más, Nyck de Vries su compañero de equipo, se consagraría como campeón de la categoría. Así que mal coche y equipo no tenía. También en 2019 daría un ligero salto hacía atrás para participar en la Formula 3 Asian Championship, finalizando tercero en el campeonato.
Ya en el pasado 2020 mostró mucho más nivel del demostrado en el año anterior. Llegó a estar tercero en el campeonato, con dos victorias, y con opciones matemáticas de pelear por el campeonato hasta el penúltimo fin de semana en Baréin. Finalmente fue quinto. Aunque con acciones en pista muy agresivas y no exentas de polémica por el riesgo que ponían sobre el resto de pilotos.
Hablando sobre el contexto de su fichaje, el equipo norteamericano Haas siempre ha sido una escuadra con un presupuesto limitado, y en 2019 sufrió las consecuencias de firmar con un patrocinador que no cumple con su palabra como fue Rich Energy, que dejó las arcas del equipo vacías. Por tanto, Nikita, y concretamente, la fortuna de su padre es la encargada de volverla a llenar.
Entonces, ¿es justificada su llegada? Mazepin ha demostrado ser capaz de lo mejor y de lo peor. Una temporada sobresaliente en la GP3 Series y otra temporada final más que decente en la Fórmula 2. Pero no se puede esconder lo evidente. El piloto ruso no sabe lo que es ganar en ninguna categoría inferior y su lugar en Haas no se lo ha ganado por sus actuaciones deportivas. Aunque si ha estado a punto de perderlo por sus acciones extradeportivas. Sin ir más lejos, el famoso vídeo que publicó en redes sociales y que obligó al equipo Haas a tomar cartas en el asunto y presionó a Nikita a pedir disculpas públicamente, después de que gran parte de la comunidad de la Fórmula 1 se abalanzará contra él, y pidiera al equipo que rescindiera su contrato antes de, si quiera, los test de pretemporada.
No es ninguna duda que Nikita ha llegado hasta la Fórmula 1, y hasta el equipo Haas, gracias a su enorme apoyo económico. Pues cuesta justificar que un subcampeonato en la GP3 Series sea suficiente mérito para llegar a la máxima categoría del automovilismo. Pero sorpresas da la vida y sorpresas puede dar la Fórmula 1. Puede que Nikita Mazepin tras su llegada más que polémica a la Fórmula 1, y cuando consiga adaptarse al inestable equipo Haas, nos sorprenda al igual que hizo en aquel 2016 en la GP3 Series. Aunque de momento, tras seis carreras, se encuentra lejos de aquel nivel y ha brillado más por sus errores que por sus méritos en pista.

Fuente: Fórmula 1 – Neumático Intermedio
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